Talasoterapia: usos, tipos y beneficios para la salud

La talasoterapia consiste en el uso terapéutico del agua y otros elementos que ofrece el medio marino, como las algas, la arena, el barro o la propia brisa. La palabra proviene de la unión de dos términos griegos thalassa, que significa «mar», y therapia, que significa «cura».

Sus orígenes se remontan a la antigua Grecia, a los escritos de Hipócrates, quien recomendaba el uso de agua de mar para calmar algunos dolores. Posteriormente, los soldados del Imperio Romano se sumergieron en baños de agua tibia de mar para recuperar fuerzas tras las batallas.

Esta técnica terapéutica se extendió luego a Europa, en particular a Italia, Inglaterra y Francia. Sin embargo, solo a principios del siglo XX fue posible estudiar su utilidad real y, por lo tanto, nació el primer centro oficial dedicado a la talasoterapia: el instituto Marino Rochroum, en Francia.

Talasoterapia y sus usos

El principio en el que se basa la talasoterapia es que la inmersión repetida en agua de mar tibia y la aplicación de lodo marino y algas ayudan a mantener el equilibrio químico natural del cuerpo. Esto se debe a que la piel absorbe los minerales que necesita de ella (magnesio, potasio, calcio, sodio, yodo).

Al mismo tiempo, se supone que el agua de mar contiene sustancias similares al plasma en la sangre. Contiene una abundante concentración de cloruro de sodio, cloruro de magnesio, potasio y otros elementos. Esta similitud parecería favorecer la absorción de estas sustancias a través del organismo. En definitiva, una excelente herramienta para preservar la homeostasis.

Para asegurar el éxito de esta técnica, es importante que el lugar se utilice de acuerdo con las medidas de higiene necesarias y sea gestionado por personal especializado. Por tanto, el agua de mar deberá recogerse a cierta distancia de la orilla, para luego ser depurada y esterilizada.

Indicaciones de talasoterapia

La talasoterapia se recomienda para tratar una serie de dolencias, que incluyen dolor generalizado, enfermedades de la piel como psoriasis, reumatismo y osteoporosis, tendinitis y lumbalgia.

También se recomienda para problemas de circulación, como hematomas, varices y hemorragias nasales frecuentes. También se prescribe para los trastornos emocionales asociados con el estrés y la depresión. Por otro lado, esta terapia no se recomienda en caso de cáncer, hipertensión severa, cuadros febriles y psicosis.

En los centros de rehabilitación, la talasoterapia suele ser una opción para el dolor articular y muscular.

Tipos de talasoterapia

La talasoterapia implica diversas técnicas terapéuticas que aprovechan las propiedades de los elementos del mar para mejorar la salud humana y el aspecto físico. Hay varias aplicaciones que describimos a continuación.

Hidroterapia con agua de mar

Incluye inmersiones en bañeras con agua fría o caliente (37 ° C), hidromasaje, aerosol con concentrados y duchas subacuáticas. Estas técnicas tienen como objetivo relajar el cuerpo, estimular la circulación, aliviar los problemas respiratorios y mejorar el tono muscular.

Algaterapia

Consiste en el uso de algas frescas o secas. Por lo general, se agregan a baños de agua de mar tibia o se aplican en forma de vendajes finos para aplicar sobre la piel.

Las algas son ricas en minerales y proteínas. Tienen un efecto revitalizante, antioxidante y desinfectante. Además, ayudan a tonificar los músculos, drenar líquidos y ayudar en el tratamiento de trastornos de la piel.

Climatoterapia marina

Aprovecha las propiedades del medio marino, rico en yodo, ozono y minerales. Fortalece el sistema respiratorio y la piel. Además, el aire marino produce efectos relajantes, calmando y mejorando los trastornos del estado de ánimo.

Hidrocinesiterapia

Consiste en realizar ejercicios terapéuticos en una piscina especialmente llena de agua de mar. Generalmente está indicado para el tratamiento de dolencias físicas.

Psamoterapia

Consiste en cubrir el cuerpo con arena caliente. El objetivo es aliviar las enfermedades articulares o musculares calentando la zona afectada del cuerpo. Además, los oligoelementos y las sales marinas de la arena ofrecen beneficios a la estructura muscular y esquelética.

Peloidoterapia

En este caso se aplican peloides, es decir, productos naturales como lodos marinos, algas, arcilla y piedra caliza. Estos elementos son ricos en minerales, vitaminas y proteínas.

Generalmente, la aplicación está dirigida al tratamiento de trastornos asociados al sistema musculoesquelético (artritis, artrosis) o la piel (acné, psoriasis, dermatitis).

Los principales beneficios de la talasoterapia.

Hasta ahora hemos analizado las propiedades y tipos de talasoterapia. Pero, ¿qué dice la ciencia sobre sus beneficios? Averigüemos en el siguiente espacio.

Alivia la fatiga, la rigidez y el dolor muscular.

Alguna evidencia sugiere que la talasoterapia puede tener un efecto positivo sobre la fatiga y la curación del daño muscular. Esto ayuda a mejorar la salud y la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad.

Por su parte, está demostrado que los ejercicios aeróbicos en agua de mar aportan más beneficios que otros métodos. Además, mejoran el estado de ánimo de los pacientes.

Estimula la circulacion

La terapia con agua de mar estimula la circulación sanguínea, lo que también ayuda a aliviar los espasmos musculares y a recargar el cuerpo con nutrientes y oxígeno.

También hay un estudio que ha demostrado que las algas utilizadas en la talasoterapia mejoran la circulación cuando se agregan a los productos cosméticos.

Alivia el dolor articular

Otro beneficio es el alivio del dolor articular; además, se observa un aumento de la movilidad articular. Existe evidencia de que los tratamientos a base de agua, incluida la talasoterapia, mejoran el estado de las articulaciones entre los huesos. Además, ofrecen una mayor sensación de relajación y promueven el buen humor.

Las algas se utilizan en la cocina precisamente por sus propiedades nutricionales. La talasoterapia intenta reproducir estos beneficios mediante la aplicación directa.

Mejorar los trastornos de la piel.

La talasoterapia proporciona alivio para diversas dolencias de la piel. Los minerales y oligoelementos presentes en el medio marino ofrecen las sustancias necesarias para reducir la irritación cutánea (en casos de psoriasis y dermatitis) o para acelerar la cicatrización de heridas.

Estimula las emociones

Según algunos estudios científicos, la talasoterapia combinada con técnicas de manejo del sueño reduciría la somnolencia diurna, mejorando el estado de ánimo y las funciones cognitivas; también parecería reducir los niveles de ira, estrés y depresión. Por la noche, mejora la calidad del sueño y alivia la ansiedad.

Consulte a un profesional antes de someterse a la talasoterapia.

Si padece alguna dolencia y desea probar esta técnica terapéutica, debe consultar primero a su médico. Él lo guiará y le proporcionará las instrucciones necesarias.

Recuerda que tiene algunas contraindicaciones. Además, asegúrese de acudir a centros especializados que se adhieran a los procedimientos de higiene.

Pero si no sufre de dolencias graves y aún desea beneficiarse del entorno marino, simplemente reserve unas vacaciones en la playa, respire la brisa y relájese. En estos casos, no olvide aplicar protector solar.

Deja un comentario